martes, 22 de mayo de 2012

Mayo, para los del surco


Mayo les pertenece a todos los que viven, con raíces profundas como bejuco, en estas tierras cubanas. A los que son de la loma y del llano, del río y del tomeguín que les anuncia cada mañana el nuevo día.
A los que en la aurora abren sus puertas y con mil historias en la boca, con candidez y humildad cuentan sus venturas y desventuras con palabras melódicas, que cantan con el propio ritmo de los campos.
Mayo es el mes de esos que prefieren hacer el café en coladera y brindarlo sin recelos a quien toque la puerta, de los que conocen el idioma de la luna y las plantas, de los refranes y los remedios, de los animales y de la tierra.
De esos que mojan la camisa con trabajo y queman su piel en el surco, de los que disfrutan el retoño y la cosecha, de los que velan como esposas propias a  cada uno de sus cultivos.
De los que sufren la lejanía, el fatalismo geográfico y muchas veces el olvido, e incluso así, prefieren del framboyán sus flores y no la vaina, y anclan su vida a ese pedazo de cielo que constituye para ellos la serranía.
 De los que saben del jugo de la naranja y el mango sin polvos artificiales y sin industrias que saquen su extracto. O del néctar de las abejas conociendo el dolor de su agujón y el sabor de la cera.
Es de quienes están lejos de saber de cifras de cumplimiento o ingresos al país, sino del machete que corta en el vaivén constante de la mano cada caña espigada en el campo,  recoge cada grano maduro de los cafetos y ve nacer y morir el sol junto a la tierra.
En el quinto mes del año, festejan quienes a diario le hacen el amor al labrado para hacerles nacer frutos que son del suelo y de su sangre, del cuidado y del empeño.
Mayo y su 17 es simplemente para los campesinos.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Demasiado sexo gay en las películas cubanas de la actualidad


No soy ni pretendo ser un crítica especializada en cine sólo soy una cinéfila que gusta ver las producciones que se hacen en su país, porque ve reflejada las historias cotidianas, sabe que es una manera de guardar la realidad  nacional para la posteridad como lo fue una vez Teresa, La muerte de un burócrata, Las doce sillas,títulos que conforman una larga lista de clásicos del celuloide cubano que reflejan una etapa tal cual fue desde vidas diversas.
En un tiempo se exacerbó el sexo heterosexual en las producciones nacionales, no existía una película que no tuviese una escena de alguna relación sexual, me viene a la mente, por ejemplo,  la de Los Zafiros, la dedicada a Benny Moré, a Yarini, el Cuerno de la Abundancia y cientos más que llenaría esta cuartilla. No sé si el fin era encontrar mercados internacionales o mostrar a un cubano (a) sexual, “caliente” y erótico, pero lo cierto que "una película cubana sin sexo no era cubana".
Pero ahora la mayoría de los realizadores tienen tendencia a mostrar un cine cubano desprejuiciado y con mucho sexo gay.
Películas estrenadas y muy divulgadas recientemente lo demuestran Verde Verde, Casa Vieja, Fábula. A veces, para ojos de esta cinéfila sin ninguna especialidad en la materia son escenas que “caen de fly”, de las que se pueden prescindir y aún así el mensaje llega.
Cuba es un país de arraigadas raíces machistas, en unos más fuertes que otros, aunque pienso que no se debe discriminar a nadie por sus preferencias sexuales, pienso que estamos abusando de nuestro cine para mostrar una apertura a la tolerancia de la homosexualidad en la conciencia nacional.
Son escenas a veces muy fuertes para el que no está acostumbrado a lidiar con ellas en la vida diaria.
En ocasiones son  historias fílmicas que refuerzan los estereotipos de que los homosexuales tienen una vida sexual desorganizada, que tienen relaciones por interés económicos, entre otros.
Si la cuestión es contribuir a la mayor tolerancia preferiría que me mostraran más al ser humano que está bajo esa piel que gusta el olor y sabor de su propio sexo.
Ojalá mi criterio pueda ser motivo para reflexionar, para debatir si es el mejor camino a la aceptación social de la homosexualidad, si la Cuba que muestra nuestro cine es realmente, en este sentido, lo que la realidad necesita.

El tiempo que pisa mis talones


Somos seres cronometrados, vivimos al margen de esas agujas que no se detienen jamás marcando nuestros horarios y la vida misma. Nos atamos a ese artefacto que se ajusta a nuestra muñeca y corremos con su ritmo.
Los días se nos dibujan iguales porque el tiempo nos persigue haciéndonos sus esclavos, y obligándonos a postergar nuestros placeres, las visitas o la llamada por teléfono a viejos amigos, una siesta prolongada, el deleite de un buen libro o un buen filme, un viaje…
Nos volvemos un círculo vicioso, desde que despertamos hasta dormirnos es la misma cosa. El tiempo nos aplasta, nos derrumba, nos estresa.
¿Qué hacemos para que el día se alargue un poco más, para encontrarle más segundos a la vida, para encontrarnos a nosotros mismos en el tiempo, dedicárnoslo,  vivir sin tantas prisas?

viernes, 11 de mayo de 2012

Un pedazo de siglo en su voz


(…) tiene mi abuela ojitos de estrellas
tiene mil auroras en su corazón (…)
quedó arrugadita una navidad
de tanto más dar ternuras
quedó sin sol en su espalda
tiene un pedazo de siglo en su voz (…)
   Luis Miguel (intérprete)

Aunque algunas insisten en teñir las canas que el tiempo ha hecho copiosas en la cabellera, la pequeña mano que se aferra a su cuello en un fuerte abrazo, los caprichos complacidos, los mimos desmedidos y esa vocecilla que repite abuela una y otra vez, las delata.
Muchas afirman que serlo es la dicha de volver a ser madre, pero esta vez con más experiencia, sin el susto por lo desconocido, con más tiempo para dedicarlo por entero a esas criaturitas que te roban el alma con una sonrisa.
Ellas se hacen imprescindibles en sus desvelos, en el consejo oportuno y en la paciencia ganada con los años.
 ¿Qué sería el mundo sin abuelas, sin ese repertorio de canciones y juegos que han almacenado, sin esa mano fuerte que guía los primeros pasos torpes, sin esa enciclopedia de remedios caseros que sanan dolencias, sin esos brazos extendidos que siempre están dispuestos a cuidarlos y a mimarlos, sin los más deliciosos dulces preparados especialmente para los nietos?
A medida que esos pequeñines van aumentando la talla de su ropa pueden tornarse en ocasiones resabiosas, un poco peleonas, pero como un impulso de amor se regocija cuando vuelve a acunar en su pecho a esos seres que la llenan de vida.
Bienaventurados los que aún disfruten de su presencia, unas activas, con piernas aún fuertes y mentes lúcidas, otras, con los pesares de los años como grilletes a sus pies, con la memoria traviesa que gusta hacer trampas, pero todas emanan la sensación de paz mientras las mira, su piel destila un olor especial, sin definición específica: es olor a abuela.
Por eso, si la vida aún nos las regala, no las desperdiciemos ni un instante, amémoslas como ellas a nosotros. Seamos el bastón de esos pasos lentos como ellas fueron un día la guía de los primeros nuestros, aliviemos la carga de esa espalda encorvada y adolorida, respondamos con paciencia sus preguntas  o sus anécdotas que se repiten a diario, recordemos que un día escucharon las que hacíamos en la infancia, entendámoslas si la memoria dejó un espacio vacío, los años dejan averías en la misma mente que fue alacena de las canciones, cuentos y adivinanzas con las que crecimos.
Reciproquemos su ternura con besos inagotables, con paciencia y comprensión. Hagamos de su vejez un remanso de paz, puede ser que mañana no esté y extrañemos ese pedazo de luz, con andar despacio, olor dulce y un pedazo de siglo en la voz iluminando nuestros días.






lunes, 7 de mayo de 2012

Las raíces del “asere”

(…)No, señor, lo que él prefiere
Y a todos diciendo va,
Si la ocasión lo requiere,
Es: -¡Asere, qué volá!
       Nicolás Guillén

-Asere, que volá?, -Asere, “tal cosa”.
Cuántas veces hemos escuchado esta palabra a diario en las calles, en las escuelas y en las más diversas instituciones. Se ha convertido en habitual para nuestros oídos.
Unos lo califican de vulgar, proveniente de la marginalidad,  pero la palabra tiene raíces profundas en la identidad cubana.
El término asere, tiene su origen en los negros esclavos que trajeron a la isla desde África. Al ser ellos marginados y discriminados racialmente muchos lingüistas se refieren a este como proveniente de las más bajas capas sociales, sin instrucción y delictivas.
Según datos ofrecidos en la compilación “Habla popular cubana de hoy” de la revista Actas de Folklore, en una publicación de 1961 editada por el Centro de Estudios del Folklore del Teatro Nacional de Cuba y, más recientemente, en la colección de cubanismos acopiados por Argelio Santiesteban, indican que la palabra proviene de la religión carabalí.
 Como es sabido, fueron los carabalíes quienes trajeron a Cuba la forma religiosa conocida por abakuá o ñáñigos, y es precisamente en el lenguaje ritual de los abakuá donde se utiliza muy frecuentemente la voz asere, cuya traducción aproximada al español sería "yo te saludo".
Muchos lingüistas atribuyeron la palabra a otras religiones africanas como lucumí donde existía un vocablo similar: “aseré”, que servía para denominar al loco.
Según la Revista de Emigración Cubana de 1999, existen otros términos usados con frecuencia en nuestro hablar diario que tienen su origen en estas raíces africanas. Por ejemplo, heredamos también : berocos, por testículos; ñampe, por muerto; bongó, por tambor; ocambo, por viejo; subuso, por calladamente; moropo, por cabeza; chévere, por petimetre o bien trajeado, entre otros escuchados frecuentemente.
La palabra asere no es tan nueva como parece. Historiadores afirman que hace más de cincuenta años el contrabajista, compositor y director de orquesta matancero Estanislao Serviá, autor del célebre "Chévere ma cunchévere", compuso un danzón al que tituló "Asere Cipriano".
También refieren de un grupo de bailadores en la década de los cincuenta de la barriada habanera Los Sitios que organizaban una fiesta anual en los jardines de la cervecería "La Tropical", a la que llamaban "Los Sitios Asere."
Más recientemente, en un son interpretado por el conjunto del desaparecido trompetista Félix Chapottín, titulado "Mi tambor" el genial sonero que fue Don Miguelito Cuní, inspirado en el montuno, grabó: "Caballeros Tata Güines es asere del tambor."
Cuba es una acuarela donde confluyen todos los colores y sabores que nos distinguen, provenientes de varias partes del mundo. Nuestra cultura es la mezcla del sonido del tambor con la de la gaita, del culto a las deidades africanas y el catolicismo, y se expresa con una voz propia, singular, que impone su identidad en cada uno de sus fonemas, por eso, nos reafirma también como nación, cuando en un apretón de manos o en un fuerte abrazo, nos gritan emocionados: ¡Asere!

miércoles, 28 de marzo de 2012

Caminos separados

Sus noches ya no serán un solo abrazo, sus dedos no se tejerán entre los de ella, ni sentirán más el calor de su cuerpo. Sus labios no temblarán al sentir la humedad y suavidad de sus besos. Ya todo acabó, solo quedan fotos viejas guardadas en un oscuro rincón y recuerdos que el tiempo hará borrosos. El cansancio de pelear, palabras repetidas durante gritos y la decisión de separar sus caminos…
Los divorcios en Cuba han aumentado de forma “extraordinaria” y su índice casi se triplicó en las últimas décadas hasta alcanzar una proporción de 64 por cada 100 matrimonios en 2009, según un artículo divulgado por la revista Mujeres.
Datos del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas indican que en 2009 hubo un total de 35.034 “sentencias firmes” de divorcio, para una tasa de 3,1 por ciento por cada 1.000 habitantes. El “pico más alto” tuvo lugar en 1993 con 6 por ciento por cada 1.000 habitantes -en plena crisis económica del llamado período especial cubano tras la caída del bloque socialista.
Muchas parejas en la actualidad se unen sin que medie ningún documento oficial teniendo en cuenta esta situación las cifras se incrementarían si quedaran registradas también las separaciones en estos casos.
En épocas pasadas las mujeres,  “aguantaban” sobre sus espaldas estereotipos machistas por conservar a la familia unida y en la mayoría de los casos, por su dependencia económica “se hacían las de la “vista larga” cuando eran víctimas de infidelidades, maltratos físicos y psicológicos y de la carencia del amor.
Marianela es una guajira de Manzanillo que al casarse vino para Santiago de Cuba, nunca trabajó porque su marido prefirió que se encargara de los hijos con la promesa que nunca le faltaría nada de lo que él pudiese conseguir con sus dos manos: “Han pasado casi cuarenta años desde que me fui de mi casa, no te imaginas cuántas veces he pensado divorciarme por maltratos verbales, humillaciones, traiciones con otras mujeres, pero me frena la idea al pensar cuál va a ser mi sustento si nunca he trabajado en la calle, mis padres murieron y ahora en la casa de Manzanillo viven mis hermanos con sus familias y si regreso sería un parcho mal pegado que para colmo hay que mantener, a las mujeres como yo no les queda otra que resignarse, por eso siempre alenté a mi hija a que no siguiera mi ejemplo y fuera dependiente económicamente de su esposo.”
Verónica es una mujer divorciada, ella tiene responsabilidades en su centro de trabajo y su esposo no entendió la extensión de sus horarios: “Los dos nos queríamos, pero todo se deterioró cuando empecé a llegar más tarde a causa de las reuniones o viajes a los que tenía que asistir por el mismo cargo que ocupo, no todos los hombres entienden que también puedes crecerte en tu profesión, en tu vida laboral y ante tantas discusiones e incomprensiones decidimos separarnos.”
Por otro lado, en muchas relaciones las carencias habitacionales inciden directamente. Para Norma Chacón la necesidad de una vivienda destruyó su primer matrimonio: “mi suegra estaba pendiente de cada paso que dábamos, cómo esa era su casa creía  que todo lo que pasaba dentro tenía que saberlo, no fueron pocas las veces que la sorprendí registrando nuestro cuarto. El espacio reducido y la llegada de dos pequeños limitó además nuestra intimidad porque dormíamos todos en la misma habitación, para tener relaciones sexuales esperábamos que estuviesen los niños bien dormidos, sin hacer el menor ruido, con mil precauciones que imposibilitaban, en ocasiones, el disfrute a plenitud.”
Yanet Matos, psicóloga médica afirma que a su consulta acuden muchas parejas que intentan buscar soluciones antes de llegar al fin matrimonial y pudiera decirte que a pesar de todos los estereotipos machistas que aún arrastramos las mujeres en la actualidad los aceptamos menos. Numerosas son las que no aceptan la infidelidad como pretexto, las que anteponen su vida social, las que deciden cuándo es el momento más oportuno para tener hijos, las que exigen compartir las labores domésticas. Hoy se ve la vida de otro modo, el amor también se acaba, y tanto el hombre como la mujer de estos tiempos se niegan a verlo como una carga pesada sobre sus espaldas o como tener que dormir con el enemigo. Lo ideal sería llegar a este final de la manera más civilizada y transparente, con todas las cartas sobre la mesa”.
Cuando decidimos unir nuestra vida a alguien más, esta otra persona se convierte en nuestro apoyo, amigo, confidente. Compartimos sueños, las esperanzas de construir juntos el mañana, pero existen casos que quedan truncos tantos anhelos por falta de tolerancia de los cónyuges, de diálogo, de saber ceder hasta llegar el punto medio, de sortear los escollos que impone la vida.
Sin que el matrimonio constituya un calvario ni agonía antes de romper definitivamente los lazos de unión sentémonos a la mesa de negociación, no en el palco de acusado o acusador, establezcamos diálogos sin gritos ni ofensas, escuchemos y entendamos distintos puntos de vista antes de dar sentencias categóricas, y así, quizás ese otro pecho que nos sirve de cálido refugio, esos besos tibios cada tarde, esa mano que te invita a caminar juntos por la vida se prolongue su existencia para siempre.

Óleo de la cubana


Cuando haya que pintar a la cubana de estos tiempos el óleo y el pincel tendrán que describir su magnitud con líneas y colores.
Habrá que mostrar sus preocupaciones de emanciparse, de progresar sin ataduras.
Cada matiz la reflejará lo mismo detrás de una conga que frente a un aula universitaria; manejando un tractor que abriendo un pequeño negocio como cuentapropista.
Tendrá que expresar en cada trazo a la que sabe ser amante sin ser esclava, que se siente reina pero no ostenta corona ni tronos, poseedora de un pecho inmenso para acunar a sus hijos y de un vientre fértil y pródigo.
No sé cómo lo logrará el pintor pero tiene que mezclarse en ella los sabores dulce y picante, sin el prototipo de una mulata sexy, sino una de todos los colores como lo es su propia esencia, incluso con esas libritas de más que el ajetreo diario no le permite bajar en gimnasios ni saunas.
La queremos tal como es, con su andar rápido, “picantosa” y sabia, con mil mariposas  en la mente, soñadora y luchadora. Con raíces hondas en su suelo, corajuda sin dejar de ser sensible.
El pincel deberá pintar en una sola mujer millones de rostros hacedores de amigos, fieles a ellos aunque los aleje la distancia  y el tiempo.
Y sus palabras tendrán un tono fuerte y jocoso. Sus lágrimas serán restregadas con fuerza por sus manos mientras su corazón indica que hay que seguir pa´lante y luchando...
Pobre pintor, deberá lograr que la mujer de su óleo tenga olor y sabor a Cuba.

lunes, 27 de febrero de 2012

Siempre hay por quien vivir


A un amigo le falta un hermano. Hace unos días que ya no está más quien salió también del vientre de su “vieja”. Cuánto dolor carga mi amigo en ese pecho inmenso!
El día anterior de la fatal noticia vimos juntos fotos viejas que guardaba en una caja empolvada y volvió a vivir los cumpleaños de su niñez y los dulces y los globos compartidos con sus hermanos.
Se detuvo en su viejita a la que el tiempo la ha llenado de arrugas y achaques, en esos años que fueron y jamás volverán.
Pero le pongo una mano en el hombro a mi amigo y consolándolo le explico que penosamente la vida nos quita pero también nos da.
Sus cuatro hijos, el amor de su mujer, amigos que lo admiran y lo quieren, hermanos de la vida que se preocupan por él.
A mi amigo le digo que siempre hay por quien vivir y por quien luchar.
A los que no están a pesar del dolor inmenso de su ausencia, de la pena enorme que causa la muerte, se les sigue queriendo y nunca se olvida aunque llegue a la resignación.
Pero por esos que vibran por él, que los necesitan en sus días, hay que seguir.

viernes, 24 de febrero de 2012

Amor del Guajiro

Mientras las muchachas de la ciudad siempre fueron más liberales, más desinhibidas por la influencia  más directa de los medios de comunicación y de las propias enseñanzas escolares, las del campo fueron todo lo contrario, esto sucedía sobre todo antes de que la luz de la Revolución se colara hasta el último rincón de la serranía.
Las formas de enamorarse, de conquistar corazones y hasta de celebrar el casamiento eran singulares en los campos de nuestro país. Unos decían que tirando piedrecillas llamaban la atención de la amada y les demostraban así sus intenciones.
Antes de declarar el amor a la novia, lo más correcto era primero pedir permiso al padre para conversar con la joven casadera.
Si el noviazgo era aceptado por este duraba meses antes de formalizarse legalmente, a veces hasta años. La chaperona era un personaje característico que acompañaba a los novios a todas partes, un beso en su presencia era imposible, sólo si lo permitía los enamorados podían sentir el calor de sus manos.
Si por el contrario el noviazgo no era bien visto por los padres, el guajiro, en la madrugada mientras los grillos cantaban y la luna enfriaba el aire, llegaba sigiloso en su caballo, y la muchacha con su bulto de ropa amarrado se escapaba al bohío de su amado. A la mañana siguiente los suegros del campesino armaban algarabías porque “le habían robado a la niña y seguro a esas horas ya la habían desgraciado”.
Pero si para suerte de todos llegaba la hora del sí ante Dios y el notario, todo era fiesta y guateque, a veces de varios días, según las posibilidades de las familias. Todos llegaban para festejar, parientes, compadres y comadres, con regalos en mano. Unos con un cerdo para asar, dulces, ovejas y hasta con los primeros animales de corral de la futura familia.
Otros preferían regalar útiles para el nuevo rancho de guano y palma que ya habían levantado para los recién casados. Después apresurado en su caballo, llevaba el novio a su esposa al nuevo nido de amor para fundirse en el mismo abrazo.
Cuentan algunos que en diversas regiones de nuestros campos, cuando era una virgen la desposada, tendían en la puerta la sábana manchada de la sangre que la primera vez hizo fluir, y si por el contrario, en el momento de tener la primera relación sexual, el esposo se percataba que él no tenía la primicia, en muchos casos la devolvía a sus padres, marcando su dignidad para siempre.
Aunque hoy parezcan situaciones graciosas en aquellos tiempos el amor era una cuestión muy seria y cargada de prejuicios y estereotipos propios de la época y la ignorancia.
Hoy es diferente, el acceso a las tecnologías y la instrucción han hecho de los campesinos cubanos personas con mente más abierta, que se han transformado conjuntamente con la sociedad.
Aquellos rezagos del pasado quedaron atrás, y el amor es también para muchos de ellos igualdad y respeto.
Amar es uno de los mejores regalos que brinda la vida, y los cubanos, sean de donde sean, de la más intrincada loma hasta la más céntrica avenida, tenemos la cualidad de ser apasionados y excelentes amantes. Por eso, no importa si es debajo de un framboyán o un algarrobo, a la orilla de un río o en el medio del trillo, lo importante es amar y sentirse amado con tanta intensidad como si la existencia acabara después del último beso.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Milagrosa pastillita azul: moda peligrosa

Empezó un día que salía por primera vez con una muchacha, tenía la preocupación de cumplir con sus expectativas sexuales, hace tiempo que le gustaba y por fin se atrevió a enamorarla, estaba hecho un manojo de nervios y emociones cuando un amigo le recomendó la nombrada “pastillita del amor”…Ahora siente que no responde igual si no la toma, por eso procura tener siempre alguna reserva.
El consumo cada vez mayor de Sineldafil más conocido por Viagra en los jóvenes cubanos para prolongar sus relaciones sexuales es una situación preocupante en la actualidad.
“Se consiguen a un precio módico, la primera vez que la tomé me la recomendó un amigo pero como no sabía la dosis me dio un dolor en el pecho que parecía que se me iba a explotar, la uso cada vez que quiero impresionar a una chica”, comentó un joven que accedió a dar su testimonio pero no su nombre, “mi nombre no lo publiques, ¿te imaginas que mi novia se entere que tantas noches de placer no son reales?”
Lo que puede ser un momento placentero y erótico, se convierte en un récord el tiempo en el que dura la erección o la cantidad de veces de eyaculación y lo peor, a largo plazo, en adicción.
En el recién concluido VI Congreso Cubano de Educación, Orientación y Terapia Sexual celebrado en la capital, explicó el sexólogo cubano Generoso Torres que “llegan a la consulta pacientes que tienen contraindicado el Viagra, pues padecen de cardiopatías isquémicas, y que lo compran en la calle (en el mercado negro) y lo toman”.

El reverso del milagro
Especialistas, ante el consumo indiscriminado del medicamento, particularmente jóvenes que no lo necesitan, alertan sobre los riesgos a largo y corto plazo.
La Viagra no es un afrodisíaco, es un componente químico recetado para ciertos pacientes con disfunciones eréctiles pero como la mayoría de los medicamentos poseen reacciones adversas.
Estudiosos del tema lo consideran como una droga activa que incrementa la liberación de sustancias relajantes y vasodilatadoras, no solo a nivel del pene, sino también de otros órganos y vísceras, por lo que puede presentar complicaciones y efectos secundarios. De ahí que no debe tomarse más de una vez por día.
Se han informado eventos vasculares graves como muerte cardíaca súbita, infarto de miocardio, angina inestable, arritmia ventricular, hemorragia cerebrovascular, ataque isquémico transitorio, hemorragia intracerebral, hemorragia pulmonar, hipertensión e hipotensión.
En una investigación realizada por el Instituto Argentino de Atención Farmacológica y la carrera de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Maimónides, cuyos autores advirtieron que el mal uso que se está haciendo de este medicamento realizado para combatir problemas de disfunción sexual masculina puede generar problemas de esterilidad a un plazo de diez o quince años, porque la estimulación recurrente de la erección con esa droga deteriora la calidad del esperma.
Por otro lado las personas presas a la ingestión de este fármaco cuando reconocen su dependencia asisten a la consulta por poseer el Síndrome Adictivo al Viagra.
Puede parecer travesuras de juventud, esa etapa de probar y arriesgarse, de tomar decisiones sin pensar en el mañana y de las que algunas pueden pesar para siempre.
La relación sexual en la juventud puede ser una experiencia maravillosa si se practica con erotismo e imaginación sin que medie ninguna droga que opaque la magia del instante que debe fluir natural y sin estereotipos.
Más que en una pastilla, el placer está en la mente y en el cuerpo de los amantes, en la madurez que posean para disfrutarlo emocional y físicamente.
Para aquellos que encuentran la seguridad de su hombría en este fármaco que guardan en sus bolsillos y de este depende también su autoestima, es importante que tengan en cuenta que por querer aumentar la cantidad en el momento, poco a poco y a largo plazo, pueden corromper la calidad.

jueves, 2 de febrero de 2012

De la moda, un tambor

Tendido en un banco de la beca universitaria, estaba un joven de unos veinte años, mostrando su pecho y axila depiladas, mientras su novia inclinada sobre su rostro, le daba a sus cejas menos copiosidad.
 Muchas personas de generaciones anteriores verían esta escena con desdén pero lo cierto es que cada vez se vuelven más cotidianas al pasar el tiempo.
Claudia, de noveno grado encuentra  más atractivo a los hombres depilados, “yo le exijo a mi pareja que se depile, en Cuba hace mucho calor para tantos vellos, encuentro que así es más higiénico, además es un ritual romántico y a la vez gracioso cuando, por ejemplo, nos afeitamos juntos las piernas”.
Hoy es frecuente ver a varios de los jóvenes cubanos con tendencias que en otras épocas se consideraban femeninas como el depilarse las cejas, arreglarse las uñas, teñirse el cabello, usar aretes (incluso en las dos orejas), collares largos, piercing, entre otros, sin que esto necesariamente marque las preferencias sexuales.
Alejandro muestra un pelo largo y copioso que cae, con un corte moderno sobre sus ojos. Para mantener su apariencia asiste recurrentemente a unas de las peluquerías más céntricas de la ciudad. “Cada vez que le pido al estilista  un corte específico no falta quien me mira por encima de los espejuelos, las cejas levantadas y miradas cómplices y en algunos casos, he escuchado hasta comentarios sobre la juventud perdida.”
La nueva generación masculina no se avergüenza de pasarse varias horas frente al espejo para ataviarse, usar cremas o polvos, engomarse el cabello y lucirle así a las féminas.
El vestuario siempre ha sido importante en todas las épocas, jóvenes o no, sea de cualquier clase o sector social. Ellas marcan identidad, el momento histórico en el que viven, modos de pensar y culturas.
En Cuba existe mucha influencia extranjera, sobre todo de los artistas internacionales y nacionales de moda.
“Cada vez que le reclamo a mi nieto su forma de vestir cuando va alguna fiesta con pantalones tres veces mayor que su talla, medio calzoncillo afuera, espejuelos oscuros en la noche, me responde ´ay abuela eso es lo que se usa, no ves los –regguetoneros- como se visten, esa es la onda” -afirma Mercedes quien se califica una abuela bastante moderna -, “cada cosa para cada persona y sexo, todavía nuestro país es muy machista y algunas de las prendas que hoy llevan los varones no son bien vistas por los mayores y los tildan de homosexuales o de superficiales, no quisiera que a mi nieto lo echaran en ese saco porque independientemente cómo se viste es un buen muchacho.”
Existen estudios que enmarcan estas tendencias en disímiles corrientes como por ejemplo la metrosexual, mikis, repas, emos, entre otras,  pero lo real es que los jóvenes cubanos no se interesan por ninguna de estas etiquetas. “Yo no me preocupo si lo que uso o cómo me arreglo es motivo para hacer un tratado o un libro, que hagan de mi ropa un tambor, cambiando el refrán popular, lo que sí me importa es que cuando me mire al espejo me sienta bien, y lo más importante, que las muchachas se interesen por mí”- refiere un joven universitario.
Lo que no está en la onda
 El estar a la moda se ve reflejado en no pocos estudiantes con el uniforme escolar. Camisas ajustadas por pinzas, pantalones anchos que muestran la marca de la ropa interior (en algunos casos mucho más), cuellos levantados, espejuelos oscuros…
El reglamento existe para no violarlo, un uniforme debe usarse correctamente y debe alejarse de las modas imperantes.
“En ocasiones quienes usan el uniforme escolar de esta manera no son los mejores alumnos. Un papel importante en este sentido lo desempeña la familia, existen madres que suben el falso a las hembras, o que le ponen el material de las placas usadas como examen médico en los cuellos a los varones. Cada padre debe velar por cómo viste su hijo para ir a la escuela”, explica Yénisse Bruzón, educadora de Secundaria Básica.
Por otro lado hay quienes marcan su cuerpo con tatuajes o se perforan las cejas, la nariz, la zona del ombligo, y muchas más, con piercing o argollas.
Sin el ánimo de etiquetar la conducta de los jóvenes por estas marcas en el cuerpo sí creo necesario dialogar por los prejuicios a la salud que pueden acarrear cada uno de estos y si en verdad, son estéticos.
El Doctor en Ciencias Históricas Julio César González Pagés, coordinador general de la Red Iberoamericana de Masculinidades, en una entrevista relacionada con el tema sostuvo que “la moda pasa por la cultura, por la evolución de los modos de expresión, y a veces los más jóvenes son objeto de críticas porque los adultos nos sentimos con el derecho de decirles lo que deben usar”.
Más allá de una estética individual, de géneros, la moda marca estilos de vida y una etapa histórica y social,  por eso es motivo para dialogar, para pensar más que para criticar, para proponer más que imponer. Creo que podríamos, por ejemplo,  darles más opciones a nuestros jóvenes con pecios asequibles de prendas que los identifiquen con lo que aman del país en el que viven, de sus artistas, deportistas, de sus paisajes. No necesitamos miradas alarmadas que niegan con la cabeza, es el momento de mirar con otra óptica, de entender y conversar. Sin marcas ni etiquetas los jóvenes de hoy son indiscutiblemente, el  reflejo de su tiempo.  

Amar al compás de un bolero

Cuando se habla de amor, a veces las palabras no pueden  abarcar la inmensidad de este sentimiento, por eso, esta vez, me apoyo en el género musical que muchos creen que existe únicamente para los amantes: el bolero. Qué mejor declaración de amor que estas letras que han perdurado durante años como un himno para los enamorados.
Este estremecimiento llega de forma inesperada, despacio, de a poco y va calando hondo, en ocasiones, de manera imperceptible.
Cómo fue, no sé decirte como fue, no sé explicar lo que pasó, pero de ti me enamoré, fue una luz que iluminó todo mi ser, tu risa como un manantial, llenó mi vida de inquietud. Fueron tus ojos o tu boca, fueron tus manos o tu voz, fue a lo mejor la impaciencia de tanto esperar…..tu llegada.
Cuando las personas se sienten amadas el mayor deseo es que sea para siempre, que ese éxtasis se prolongue por muchos años.
Quiéreme mucho, dulce amor mío que amante siempre te adoraré;
yo con tus besos, y tus caricias, mis sufrimientos acallaré.
Quisiéramos congelar el tiempo, detener cada minuto de placer, hacer eterno los momentos compartidos. Reloj no marques las horas, porque voy a enloquecer. Ella se irá para siempre cuando amanezca otra vez (…)   Reloj detén tu camino porque mi vida se apaga.
Ella es la estrella que alumbra mi ser, detén el tiempo en tus manos haz esta noche perpetua, para que nunca se vaya de mí (…)
Cada palabra dicha por la persona amada es música para los oídos y  alimento para el alma. Las frases, aunque parezcan cursis o repetidas adquieren otro matiz cuando salen de los labios de quien escogimos para entregarnos por completo.
El vino es mejor en tu boca, te amo es más tierno en tu voz, la noche en tu cuerpo es más corta, me estoy enfermando de amor.
Cuando se ama el menor detalle es alimento oportuno, es el fuego que se prende, una caricia, un beso tibio, el abrazo tierno es la mejor recompensa…Con solo un beso me dijiste todo, me diste la vida, en tus caricias viví mi fantasía, en tu mirada vi que eras mío, que en ti yo viviría. Dímelo en un beso, cuéntame el secreto de tu amor, no me ocultes nada y déjate llevar por mi corazón.
 El verdadero amor nunca se olvida, trasciende más allá de fronteras, del tiempo e incluso, de la misma vida. Pasarán más de mil años muchos más, yo no sé si tenga amor la eternidad, pero allá tal como aquí en la boca llevarás, sabor a mí.
Los recuerdos enlazan al pasado con el presente y siembran esperanzas de un futuro mejor. Nuestro amor es tan grande y tan grande, que nunca termina y esta vida es tan corta y no basta para nuestro idilio. Por eso yo te pido por favor, me esperes en el cielo y allí entre nubes de algodón haremos nuestro nido.
Existen historias de amor que marcan para siempre por su desenlace, dejan una angustia que los años consiguen la resignación pero nunca el olvido. Esos son los que la memoria, de vez en vez, haciéndonos trampas, los trae de vuelta en las tardes lluviosas, en las flores secas que caen sin querer al abrir un viejo libro de poemas, en las fotos amarillas, al escuchar una canción,...  Esta tarde vi llover, vi gente correr y no estabas tú. La otra noche vi brillar un lucero azul y no estabas tú. La otra tarde vi que un ave enamorada daba besos a su amor ilusionada, y no estabas tú.  El otoño vi llegar, al mar oí cantar y no estabas tú.   
Sientes que el piso se ha movido bajo tus pies, que el sol sólo sale para esa única persona, te absorbe tus pensamientos y el deseo más ferviente es fundirte en el más ardiente de los besos. (…)Y es que no sabes lo que tú
me haces sentir, que no hay momento que no pueda estar sin ti, me absorbes el espacio y despacio me haces tuyo, muere el orgullo en mí y es que no puedo estar sin ti.
El universo gira alrededor de una sola persona, el mundo se mira con otro color, la vida empieza a sonreír si somos correspondidos. Cuando este sentimiento es auténtico se deposita únicamente en el ser amado, sin mentiras  ni engaños: Tú, de mi amor la preferida, eres única en mi vida, no más tú. Tú eres alma de mi alma, la que perfuma la calma y la inquietud.
Aprovechemos la oportunidad que la vida nos brinda para amarnos más, entregarnos sin miedos ni recelos. Apaguemos la luz y con los cuerpos pegados en un abrazo infinito, bailemos y amémonos al compás de un bolero. Disfrutemos del amor cada minuto, quizás cuando pase el tiempo, seguiremos entrelazados a la mano que se ha vuelto temblorosa, besando la misma frente que ahora la adornan cabellos blancos. Cuando estemos viejos, dulce novia mía, tu cabeza blanca, tendrá en cada cana, una bendición. Y tu mano suave como en otros tiempos temblará en mi frente. Y mi boca mustia cansada de besos te hablará de amor, cuando estemos viejos, no hará falta el cielo pues tus ojos lindos el Sol y la Luna para mí serán y por eso quiero, dulce novia mía que los años pasen y llegar a viejos para amarnos más.







miércoles, 11 de enero de 2012

Donde cambia la vida

Ella cambió aulas por alcobas; libros y asignaturas, por madrugadas de parrandas con sabor a alcohol. A veces pasaba hasta un mes y su madre desconocía su paradero. Su adolescencia se llenó de conflictos, de falsas ilusiones, amores problemáticos y sobre todo, de malas compañías.
 Cuando habla de esa época, Yarisleydeis, fija sus ojos en la distancia recordando el pasado que la trajo hasta la escuela de conducta Osvaldo Socarrás. Los detalles los deja en el silencio, pero la mirada esquiva y la voz temblorosa denuncian la crudeza de una vida que escogió con apenas quince años.
En este internado ha  encontradoun sentido diferente para sus días. Es aficionada al arte y canta en el grupo Impacto Juvenil perteneciente al centro.
Se destaca como una de las mejores en los talleres de artesanía, participa en los círculos de interés, en los matutinos, entre otros.
Allí continúa también los estudios de Belleza que inició en la enseñanza politécnica.
“Yo me siento otra persona, mi conducta es otra y espero no tener que volver a este tipo de escuela nunca más, cuando salga terminaré mis estudios y comenzaré a trabajar como una muchacha corriente, lo haré por mi mamá que lo merece, por mi hermanito que necesita un mejor ejemplo, y lo más importante, por mí.”
Como ella, 31 menores de edad con conductas antisociales que no llegan a constituir hechos de peligrosidad tratan de encontrar rehabilitación en este centro.
Con un claustro de  profesores del nivel de Secundaria Básica y Politécnico y especialistas como psicólogos, psiquiatras, psicoterapeutas, profesores de talleres, entre otros, ayudan a cada uno de estos menores a encontrar su sitio.
Al llegar, estos adolescentes recomendados por el Centro de Diagnóstico y Observación (CDO) y el Centro de Atención a Menores (CAM) donde existe un personal del Ministerio del Interior (MININT) y del Ministerio de Educación, son atendidos directamente conjuntamente con cada familia.

UNA LEY PARA LOS NIÑOS CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES
En el pasado siglo, se promulga una Ley Especial para el tratamiento a los menores con trastornos de la conducta, incluidos aquellos que comenten hechos tipificados por la Ley como delitos, el Decreto Ley 64 del 30 de diciembre de l982, que estableció el Sistema de Atención a Menores con trastornos de conducta, siendo una de las conquistas más significativas de nuestra Revolución, en materia de minoridad
Con esta legislación se logró en primer lugar sustraer a los menores de edad de la esfera de competencia del Derecho Penal y considerar  los hechos delictivos como conductas, siendo lo principal la reorientación al conocer las causas, problemas de personalidad, limitaciones, desarrollo intelectual, instrucción escolar y prepararlos para su  integración social.
Este Sistema de Atención a Menores tiene un carácter eminentemente educativo, respaldado por una legislación ágil y flexible, donde la investigación y obtención de las evidencias de la comisión de los hechos, constituye un  aspecto a considerarse dentro de la conducta del menor, preocupándose en igual sentido por las causas que lo motivaron.
LA MANO QUE AYUDA
En este centro educacional encuentran un hombro en quien llorar y personas dispuestas a darle una nueva oportunidad de reincorporarse en la sociedad siendo  mejores ciudadanos.
Amarilis Muñoz Socarrás, defectóloga  con más de dieciocho años de labor en esta escuela se seinte útil en cada jornada: “me gusta mi trabajo con estos niños con trastornos en la conducta, me satisface poder ayudarlos en el cambio de su modo de vida, en su forma de expresarse. Aquí muchos llegan muy rebeldes y salen superados. Recuerdo con cariño una estudiante que salió recientemente que llegó con una conducta inapropiada, rebelde, gesticulaba al hablar, no medía distancias al comunicarse con las demás personas, tenía incluso malas relaciones con su madre y aquí se convirtió en otra persona.
Una llega a tomarle cariño, son adolescentes con problemas, que tienen muchos conflictos internos pero que se pueden moldear, trabajar con ellos. Actualmente yo tengo muy buenas relaciones con muchos de los egresados, incluso, nos llamamos por teléfono en ocasiones.”
Llegan la mayoría con miles de laberintos internos, con la rebeldía de la adolescencia sumado a conflictos heredados de familias disfuncionales, conductas moldeadas por malas compañías y conceptos errados de valentía y hombría. Allí encuentran herramientas, personas que no juzgan y ayudan y sobre todo una nueva oportunidad.



El bebé que le niegan a Adriana

A Adriana le prohíben sentir el roce de unas manitas diminutas entre las suyas, el peso tibio a un pequeño pie descalzo que aún no ha aprendido a caminar. Su reloj biológico va marcando el paso del tiempo con un ruido ensordecedor y su vientre sigue vacío, sus labios ávidos de ese beso.
Cuánto querría que una semilla de los dos germinara en su interior, cómo lo amaría, tanto amor guardado sin poder darse. Tantas ganas frenadas por la negación de una visa.
En las noches antes de dormir cierra los ojos e imagina el pequeño rostro, tendría la sonrisa de Gerardo Hernández, y su carácter, sus ojos y la copiosidad de sus cejas.
Adriana no comprende por qué arremeten contra ella, tanto odio acumulado durante más de cincuenta años ha transformado su vida, se siente impotente pero no llora, su esposo necesita que sea valiente.
Más de veinte años de casados, un matrimonio diferente, en la distancia. A ellos los ha unido durante estos trece años de encarcelamiento a Gerardo la imaginación y la creatividad.
Cómo quisiera volver a sentir sus labios bajo aquel frondoso framboyán de la finca de su tío en el que Gerardo grabó sus nombres. En ocasiones, cree sentir aquel olor de campo y aire liviano de poesía y amor brindado.
Para no sentir tanta soledad a veces imagina que él está en el hogar, por eso cada cumpleaños prepara la cama con sábanas limpias porque sabe que a él le gustaba ese olor, y se abraza a su almohada, con ganas de dar ese abrazo contenido durante tanto tiempo.
Existen ocasiones que queda parada en cualquier rincón de La Habana y se imagina de su brazo, o recuerda algún beso plantado en alguna esquina.
A veces, siente mucha nostalgia y no puede evitar las lágrimas en su rostro, pero recapacita, se seca con sus dedos temblorosos porque sabe que hay que resistir, tanto como lo hace Gerardo desde la prisión injusta que le han impuesto.
Ella cree que este amor es corriente, normal, pero en lo más profundo sabe que se ha convertido en trascendental. Es un amor que ha vencido los obstáculos, las fronteras, los barrotes. Que se alimenta de llamadas telefónicas, cartas, fotos, recuerdos, y por encima de todo, de esperanzas.
A este sentimiento le teme el gobierno norteamericano, por eso ha tratado de opacarlo, de torturarlo, de aplastarlo, pero se ha mantenido firme a tantas inclemencias.
Adriana Pérez desearía un hijo, la espera dolería menos y la vida cambiaría el matiz. Todavía está a tiempo. Ella continuará luchando, convirtiendo la voz silenciada de su esposo en la propia y reclamando justicia en cada tribuna. Seguirá así, sin claudicar, aunque pasen los años que marquen su rostro, esperando con muchas esperanzas.